Soy Bea, o Beatriz como me pedía que me identificara mi vecina Sonsoles, porque es más bonito, es un nombre de reinas, de infantas incluso de trovadora según wikipedia. Pero la gente me llama Bea, y me gusta.
Soy madre de dos niñas. Quizás en otros contextos no sería el segundo atributo con el que me presentaría, pero es que ser Madre es el origen de esta marca. Mis maternidades han ido transformándome hasta llegar a querer cambiar el mundo de la lencería, en concreto de los sujetadores de lactancia.
Vivo en una ciudad de la periferia de Madrid. No soy de aquí, mi familia está a 40km y la búsqueda de mujeres que me acompañasen, me llevó a encontrar un grupo de crianza que salvó el inicio de mi segunda maternidad ya que coincidió con la pandemia. Ese grupo es la semilla de Mamma Bra: los deseos, las sensaciones, las reflexiones que salieron de esas reuniones forman parte de la identidad de esta marca y fueron mi impulso para aprender a coser sujetadores, sin tener ni siquiera máquina de coser.
Tengo un objetivo claro: quiero que estas prendas que sostienen el alimento de tu bebé formen parte de los recuerdos de esta etapa, y por eso voy a dotar a esta marca de experiencias, de sensaciones, de palabras que consigan mantener estos recuerdos vivos; en definitiva voy a dotar de alma estos sujetadores.
